TODO PASA

Todo pasa, nada permanece.

Somos energía, somos vibración, somos un constante movimiento, al igual que las emociones. Pretender mantenerlas en nuestra mente y en nuestro cuerpo es inconsciencia, que nos hace sufrir,  y nos apegamos a ella, a la emoción, ya sea de rabia, de ira, éxtasis, de alegría. Viene una emoción y la aparcamos, no nos permitimos sentirla y nos convertimos en ella, dejamos que nuestra mente la alimente y luego vamos por la vida quejándonos, sintiéndonos victimas de nuestra propia mentira, sintiendo rigideces en nuestro cuerpo, dándole toda la importancia a lo que nos cuenta nuestra mente separándonos de nuestro cuerpo. 

La emoción hay que sentirla, que nos atraviese, y salir de ese mecanismo que hacemos siempre de intentar apartarla porque quizás nos han enseñado que sentirla, mostrarla, expresarla nos hace débiles ¿Y que pasa? venimos con el condicionamiento de que sentirnos vulnerables no es bueno. Lo que no es bueno es llevar consigo una emoción de algo que sucedió hace 20 años.

¿Cómo te sentirás si liberas esa emoción? Haz la prueba, en el momento en que sientas ira, vergüenza, rabia, avaricia, excitación, alegría, gozo… respira… respira hongo, haz una respiración desde el abdomen, hincha tu barriga, deja que la respiración suba hasta tu diafragma, abre tu esternón, y exhala. Haz varias respiraciones. Siente tu cuerpo.  Sorpréndete de la cantidad de recorrido que tiene tu respiración. Si viene algún pensamiento vuelve a la respiración y siente la emoción hasta que esta desaparezca.

Probablemente tu mente que diga cosas como:  Estás haciendo la tonta, eso no sirve para nada, y te quiera llevar una y otra vez a la historia que te cuenta que te hace sufrir o gozar. Normalmente identificamos antes las emociones que nos hacen sufrir, porque claro si estamos gozando para que vamos a respirar y sentir la emoción, pues queridos, esa emoción también pasa, todo pasa. A no ser que la lleves constantemente en tu mente, que es lo que solemos hacer. Aún así todo pasa, nada permanece.

Consciencia es darse cuenta de la importancia que le damos a todo lo que nos cuenta la mente y que nos separa de ser, en este momento, de estar en nuestro cuerpo que es quien realmente sabe y siente. Tener un cuerpo afinado, respirando, sintiendo la emoción cuando viene, nos permite discernir los pensamientos discursivos, esos que nos juzgan, de los prácticos, esos que nos dicen pide auxilio en situaciones extremas, ó de la información que llega cuando estamos en Presencia.

Todo es conciencia. Todo pasa. De ti depende el tiempo que quieras prolongar ese estado, aún así, todo pasa.

Nat Ibáñez.

Instagram has returned invalid data.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Visita nuestro FacebookVisita nuestro Facebook